sábado, 28 de mayo de 2016

Harry Belafonte, un luchador de los de siempre



Harry Belafonte, un luchador de los de siempre

Harry Belafonte, alias de Harold George Belafonte, Jr, nacido en el barrio de Harlem, Nueva York (1/03/1927) músico, actor y activista social de ascendencia jamaicana, conocido como el "Rey del  Calypso”, una música que allá por la mitad de los años cincuenta como se suele decir causó furor. Cuando Belafonte tenía ocho años, su familia se trasladó a Jamaica, para regresar a los treces a Nueva York, trayendo consigo un enorme entusiasmo  por los ritmos caribeños, y también por el Caribe y su gente. Tras enrolarse en la marina, trabajó junto son Sidney Poitier en el American Negro Theatre Workshop y después como simple mensajero. No fue hasta que se le pidió que actuara en Juno and the Paycock, de Sean O’Casey, una producción del American Negro Theatre, que el actor no había reparado
que la interpretación sería su carrera. Entonces se unió a la Dramatic Workshop de la New School of Social Research, bajo el tutelaje del gran director alemán, Erwin Piscator, donde entre sus compañeros de clase se hallaban alumnos como Brando, Walter Matthau, Rod Steiger y Tony Curtis.
Comenzó como cantantes actuando en pequeños clubes de la costa este de Norteamérica, y abrió un restaurante en el Greenwich Village, que cerró para dedicarse definitivamente a cantar. Allá por la mitad de los años cincuenta comenzó a ser conocido como el "Rey del Calypso”, y aunque no llegó a ser muy conocido por aquí, su nombre figura entre los primeros cantantes negro que, como Nat King Cole, consiguieron por entonces una fama nacional e internacional que antes de la II Guerra Mundial no fue posible. Day-O, su canción más conocida (que le llevó al primer puesto en las listas de éxitos en 1957. Esta canción no fue en realidad un Calypso sino que se trata de una canción jamaicana tradicional sobre los trabajadores de los muelles que cargan bananas para la exportación. La canción se grabó por primera vez en Gran Bretaña en 1954  por el actor y vocalista de Trinidad, Edric Connor.
Su carrera cinematográfica comenzó de una manera fulgurante, y se hizo famoso especialmente con dos películas importantes  También ha aparecido en películas como la desconocida "Bright road”, pero será con el musical de Otto Priminger  Carmen Jones  (USA, 1954), con la que obtendrá la mayor resonancia. Enésima adaptación de la obra de Prosper Merimée, en realidad se trata de una adaptación de la ópera de Bizet realizada por el popular Oscar Hammerstein. La película fue estrenada en España con bastante atraso, concretamente a principios de los años sesenta, y con no pocos cortes. Autor liberal que trataba de desafiar una y otra vez la censura, Preminger en esta Carmen un toque sensual que escandalizó a la gente “bienpensante”, y contó a su favor con la interpretación de la magnífica y trágica Dorothy Dandridge que fue la primera actriz negra nominada a un papel protagonista (Hattie McDaniels lo ganó como secundaria en 1939, compensando un poco el racismo cohibido de Lo que el viento se llevó), Harry está bastante bien, pero tanto ella como él, aunque eran cantantes, fueron doblados por Marilyn Horne y Lee Vern Hitchinson, que eran cantantes de ópera.
Mucho menos conocida es Una isla al sol ("Island in the sun", 1957), un melodrama política antirracista dirigido por Robert Rossen que contó con un suntuoso reparto: James Mason, Joan Fontaine, Joan Collins, Stephen Boyd, y Harry Belafonte encarando a un “presidenciable” bastante reivindicativo que consigue enamorar a Joan Fontaine, y sacar de quicio al representante de los señores blancos, a un James Mason realmente pletórico. Harry escribió las canciones, pero la película no obtuvo el éxito que merecía ya que sin estar a la altura de las grandes de Rossen, es mucho mejor de lo que se ha dicho, y cuenta con unos diálogos soberbios, además, habría que verla con las referencias de las tentativas socialistas reformadoras en Jamaica, tentativas que con un prolongado y duro combate contra la política exterior USA, sobre todo en los años sesenta-setenta, hasta que Reagan promovió un golpe de estado a lo Margaret Thatcher.. Exceptuando  una magnifico policiaco de Robert Wise "Odds Against Tomorrow" (1959), que se podía traducir como Apuestas por el mañana, y que se ha estrenado por TV, la carrera cinematográfica de Harry nunca volvería a contar con las posibilidades que contó en sus principios.
Sin duda, lo más importante que ha rodado desde entonces es el documental cubano dirigido por Orlando Rojas, A veces miró mi  vida (1978), que se apoya en la biografía del actor, y da noticias de de su fuerte compromiso militante, y en particular su vinculación solidaria con Cuba.
Una solidaridad activa y renovada en el curso de medio siglo, con todo lo que eso significa en “las entrañas del monstruo”. No hay que decir que dicho compromiso, a lo largo de una vida  de trabajo y de combate en las más diversas facetas –por ejemplo, en la de productor de películas comprometidas- no le ha beneficiado personalmente, y no hay que decirlo, Harry ha tenido que soportar a todos los Jiménez Losantos yanquis, que debe de ser legión.
En 1960, fue nombrado por el presidente John F. Kennedy, consejero cultural para Peace Corps, cargo que detentó durante cinco años. Luego devino una fuerza decisiva en el movimiento en pro de los Derechos humanos, desarrollando una amistad profunda y permanente con Luther King. Luego ingresó en la Junta directiva de la Conferencia Sur de Liderazgo Cristiano (SCLC), y a la muerte del Dr. King, devino uno de los tres albaceas testamentarios de las propiedades del gran líder. Más tarde, fue designado por Mario Cuomo en calidad de presidente de la Comisión Martín Luther King, y detentó el cargo durante siete años, periodo en el que él y su personal fundaron el Instituto para la No violencia también dedicado al famoso agitador pacifista cuyas ideas más radicales Harry comparte y sobrepasa.
A lo largo de su vida, y muy especialmente durante las época de gobiernos demócratas, Harry ha sido una y otra vez condecorado y halagado, pero él no ha dejado de militar en todas las causas “impopulares “, por ejemplo produjo importantes documentales contra el “apartheid” en Sudáfrica en la época en la que la administración Reagan consideraba a Mandela un vulgar terrorista. Esta tarea ha formado parte de una fuerte implicación “africanista” en el sentido más noble del término, o sea en todo lo contrario que a esta palabra se le ha dado en este país que tanto daño ha hecho en  África.
Resultado de imagen de harry belafonte filmographyTal como explicaba en un artículo anterior sobre Sidney Poitier, actores negros de la misma línea que Harry Belafonte fueron apartados, Paul Robenson tuvo que marchar al exilio, y Canadá Lee murió de un infarto en medio de la “caza de brujas”, pero con Harry no han podido…En esta historia como en tantas, el cine ha sido un auténtico campo de batalla con la salvedad que las ideas antirracistas han ganado no pocas de ellas, algunas muy importantes. La lista de películas de denuncia sin medias tintas, es muy grande. También existen grandes novelas y algunos libros. Yo recomiendo El nacionalismo negro en los Estados Unidos, obra del camarada Theodor Draper que editó en 1973 Alianza en la misma colección donde apareció una impresionante historia de la esclavitud.
Quién crea que estas son historias foráneas, se equivoca. El racismo y la derecha también viven aquí. Entre nosotros hay mucha gente como esos bañistas italianos que hace unas semanas fueron fotografiadas mientras “pasaban” totalmente de dos niñas gitanas que yacían muerte en la orilla. Ellos no eran racistas, pero votaban a Berlusconi. 

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